La amenaza de Donald Trump de imponer cuantiosos aranceles a los productos europeos ha encendido todas las alarmas en el sector agroalimentario vasco y singularmente en el vitivinícola. El vino que se produce en Rioja Alavesa y Aiaraldea representa una parte muy importante de las exportaciones vascas a EE.UU. En concreto en 2024 se remitieron botellas a aquel país por valor de 35,5 millones de euros, lo que lo convierte en el principal producto agroalimentario vasco en este mercado.
El Grupo de Acción para la Defensa Industrial
Las bodegas afectadas, junto con el resto de los subsectores agrolimentarios del país, se han reunido en Bilbao con la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, con el fin de poner en común todas estas amenazas, en el marco del Grupo de Acción para la Defensa Industrial, espacio de encuentro creado por el lehendakari Pradales para analizar, coordinar y proponer acciones que fortalezcan la posición de la industria vasca en este entorno global tan cambiante.
Canadá, México o Australia, posibles alternativas
En el encuentro de Bilbao, el grupo de representantes de bodegas, conserveras, elaboradores de cervezas y de otros productos vascos han expresado su situación pendientes de los anuncios que surgen de la administración estadounidense y han analizado la conveniencia de explorar nuevas alternativas como los mercados canadiense, mejicano o australiano.
Junto a Amaia Barredo han participado en el encuentro los viceconsejeros Leandro Azkue y Raúl Pérez Iratxeta, además del director de la Fundación Hazi Raimundo Ruiz de Escudero.
Aranceles del 25%
En febrero, el nuevo presidente de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel del 25% a Canadá y a Mexico y, posiblemente, a todos los productos procedentes de la Unión Europea, que será efectivo a partir del 2 de abril. Esta medida ha generado preocupación en diversos países europeos, especialmente en aquellos con fuertes exportaciones agroalimentarias a Estados Unidos. España exportó productos por valor de 18.179 millones de euros en 2024, con sectores como el aceite de oliva y el vino especialmente vulnerables a estos nuevos aranceles.
Un impacto de 28.000 millones
La imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a productos europeos plantea desafíos significativos para la economía de la Unión Europea. Se estima que estos aranceles podrían tener un impacto de aproximadamente 28.000 millones de euros, afectando a sectores clave como el agroalimentario y el automotriz. Además, la posibilidad de que otros países redirijan sus productos al mercado europeo podría aumentar la competencia para las empresas de la UE.
Según Amaia Barredo, “en el caso de Euskadi, los productos agroalimentarios con mayor exposición al mercado estadounidense incluyen el vino, las conservas de pescado y los productos lácteos, sectores que podrían verse afectados de manera directa por el incremento arancelario. El vino, en particular, ha representado una parte importante de las exportaciones vascas a EE.UU.”.
Atún y anchoas
“Asimismo, el sector de las conservas de pescado, que incluye productos como el atún y las anchoas, ha experimentado un crecimiento progresivo en sus ventas hacia EE. UU., hasta alcanzar los 4,6 millones de euros el volumen de las exportaciones, mientras que los productos lácteos, salvo los quesos, han mantenido una presencia estable en el mercado estadounidense, aunque con menor volumen”, recalca Barredo.
En el caso de Euskadi, la industria agroalimentaria, aunque menos dependiente del mercado estadounidense que otras regiones, podría verse afectada indirectamente por estos aranceles. Productos como el vino, conservas y el queso, que forman parte de la oferta exportadora vasca, podrían enfrentar mayores dificultades para acceder al mercado estadounidense, lo que podría traducirse en pérdidas económicas para los productores locales. La política arancelaria de Estados Unidos bajo la nueva administración de Trump amenaza con un impacto significativo en el sector agroalimentario estatal y europeo.
Dimensión regional y financiera
“Hemos de identificar colaboraciones y tejer alianzas, buscar agentes y complicidades en regiones similares, y afrontar retos de manera conjunta”, ha señalado Barredo a las empresas alimentarias vascas.
“En cuanto a la dimensión financiera, se va a pedir un presupuesto extra a los países, no hay recursos para todo lo que tenemos que realizar. La cohesión actual ya no estará vigente, y por ello es necesario debate sobre cómo va a ser. Está sin definir el marco de especialización y no está claro si el modelo RIS3 se va a mantener”, ha advertido además Barredo.
‘Antenas’ en México y Canadá
Asimismo, la consejera estima indispensable la “colaboración interempresarial con antenas de observación para que las grandes empresas apoyen a las pequeñas y crear agrupaciones de exportación y operaciones conjuntas de comercialización en Mexico y Canadá. También las empresas que venden en EE.UU. pueden ayudar a otras asesorando sobre cómo operar allí y en México, realizar programas de mentoring de unas empresas a otras, compartir redes comerciales. Y las que estén dispuestas a invertir necesitan acompañamiento público que, por supuesto, lo tienen con el Gobierno Vasco y sus delegaciones”, ha concluido.
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