Con exquisita puntualidad
Aunque es el puro instinto animal el que cada año hace que con casi exquisita puntualidad se reproduzca la berrea entre los ciervos del Gorbea, lo cierto es que este ritual tiene algo de místico. Con el debido respeto hacia los animales y un poco de sentido común, los humanos podemos disfrutarlo y ser testigos de cómo los machos llaman a las hembras en celo para mantener viva y saludable a una especie que en el Parque Natural alavés cuenta con cerca de 600 ejemplares, la mitad de los que habitan en todo el territorio alavés.
Sí, la berrea está abierta al público, pero con restricciones. Para empezar, la Diputación ha prohibido desde el 9 de y hasta el 13 de octubre el paso de vehículos por el interior del parque, así como diversos usos y actividades durante estas semanas. Solo pueden realizarse aprovechamientos cinegéticos, de madera, leña, pastos, roturaciones o investigaciones científicas con autorizaciones expresas.
Resultados “óptimos”
La experiencia de los años ha demostrado que estas limitaciones han dado unos resultados “óptimos” de acuerdo con las directrices de gestión de esta especie que viene realizando la institución foral. Así, esta regulación “ha permitido una mejora de la población y una reducción de los daños en la zona de influencia”, y por ello se mantiene ya de forma permanente durante la berrea.
El objetivo, según la Diputación, es “evitar la dispersión geográfica de los ciervos y favorecer la selección natural” durante la berrea, pues su desarrollo dependerá de las condiciones de tranquilidad de que puedan gozar los animales.
Las pistas y caminos sometidos a la limitación de tránsito están señalizados durante este periodo de restricción, y así cualquier recorrido a pie, en bicicleta o a caballo que se lleve a cabo dentro del sector delimitado de la berrea deberá realizarse por la Red General de Sendas, sin poder abandonarlas en ningún caso. Además, los recorridos ecuestres y en bicicleta de montaña, ya sea de manera individual o colectiva y organizada, deben de contar con la autorización de los responsables del parque.
El sector restringido
La delimitación del sector en el que todas estas actividades están limitadas se sitúa al Norte con la divisoria entre los territorios de Álava y Bizkaia, desde el término de Peñas de Arralde (Zuia) y el de Leizaranda (Zigoitia). Al Este, la pista de acceso a las canteras del Gorbeia y su continuación, desde el pueblo de Murua hasta el término de Leizaranda. En el Sur, el borde inferior de las masas forestales del Gorbeia situadas por encima de la carretera A-3610 y la autovía de Vitoria-Altube N-622, en terrenos de los pueblos de Murua, Manurga, Zarate, Aretxaga, Markina y Sarria. Al Oeste, la pista que discurre paralela al río Bayas, desde el pueblo de Sarria hasta el término de Peñas de Arralde.
Prohibido coger setas
La recolección de setas y de frutos silvestres también queda prohibida durante la berrea, así como las actuaciones forestales de carácter no urgente, como desbroces, claras o clareos.
Observatorio de fotografía
También se han señalizado dos áreas como observatorio para la escucha, observación, fotografía y filmación, que requieren de solicitud y autorización expresa, en la que se establecen los turnos y horarios de uso. La Diputación y los responsables del Parque Natural son exigentes en el cumplimiento de las instrucciones para no molestar a los ciervos en este periodo crucial para la supervivencia de la especie.
Además, cualquier otra actividad directamente relacionada con la berrea, como escucha, observación, fotografía o filmación que se realicen fuera de estos puntos de observación deberá contar con la autorización expresa del órgano gestor del parque, que determinará los requisitos en cuanto a lugares, horarios y normas de comportamiento.
En todo caso, y teniendo en cuenta estas limitaciones, cualquier persona puede disfrutar de este espectáculo de la Naturaleza, tanto por libre como en visitas guiadas que organiza el Parque Natural.
Cómo pedir autorización
Para realizar recorridos a caballo y bicicleta de montaña las solicitudes de autorización se deben realizar a través de una declaración responsable que debe remitirse al Parketxe de Gorbeia (parquegorbeia@parques.araba.eus).
En cuanto a las actividades directamente relacionadas con la especie, como escucha, observación, fotografía o rodaje, se deben solicitar a través del registro telemático de la Diputación Foral de Álava. Las autorizaciones de fotografía son limitadas y están sujetas a sorteo.
Las reglas del sorteo
También se conceden por sorteo las plazas para las cuatro visitas guiadas, de quince personas cada una, que ofrece la Diputación para observar la berrea, y que se llevan a cabo desde puntos específicos de observación. Las inscripciones se realizan únicamente mediante la página web del Parque, la edad mínima recomendada es de 8 años, y en la solicitud de inscripción se podrá como máximo apuntar a dos acompañantes, además del titular. Cada solicitud de inscripción puede seleccionar tan solo dos días de los cuatro ofertados, y cada persona inscrita solo se tiene en cuenta una única vez para cada sorteo, eliminándose automáticamente todas las inscripciones en las que figuren personas duplicadas. A los ganadores de los sorteos se les contacta por teléfono, y a través del correo electrónico a todas aquellas personas que no consiguen plaza.
Qué llevar a las visitas guiadas
La observación de la berrea no es una actividad estática, las personas que asistan debe estar habituadas a andar en la montaña, y acudir equipadas con calzado y ropa adecuadas a las características del recorrido y las condiciones meteorológicas, que en septiembre y octubre, en el Parque Natural de Gorbeia, pueden ser de lo más variadas.
Recomendaciones
A fin de disminuir las perturbaciones humanas durante este período crítico para la especie, desde la dirección del parque se recomienda:
- Acudir al Parketxe de Sarria para informarse sobre la berrea del ciervo en el Parque Natural.
- Consultar los tramos recomendados de la Red General de Sendas del Parque para escuchar y observar a los animales.
- Realizar los recorridos a pie en el sector de berrea por la Red General de Sendas.
- Para no alterar el comportamiento natural de los ciervos, guardar una distancia prudente con los animales.
- No espantar a los animales ni alterarlos, mantenerse a cubierto, inmóvil y en silencio, así habrá más oportunidades de observar a los ciervos.
En qué consiste la berrea
Los ciervos viven la mayor parte del año en grupos, pero segregados por sexos. Los grupos de hembras y machos jóvenes viven en territorios propios, a veces poco alejados de los ocupados por los machos de mediana edad, y los grandes ciervos se mantienen más apartados, en sectores particulares, a menudo mucho más alejados.
Sin embargo, a comienzos de septiembre, las hembras se reúnen, e inquietas y nerviosas despachan a sus crías. Los grandes ciervos de todas las edades, excepto los jóvenes que son expulsados, ocupan en los territorios de las hembras los emplazamientos desde los que lanzarán sus sonidos de cortejo, la berrea, con conciertos nocturnos, paradas de intimidación y hasta combates entre los ciervos de seis a nueve años. Se trata de lugares que facilitan la detección de un peligro o la aproximación de un intruso.
La berrea es un lenguaje por el que los ciervos se juzgan y calibran por la voz; la intensidad, modulación y frecuencia de los bramidos instauran una jerarquía entre los machos, y esta competición alcanza su apogeo cuando la mayoría de las hembras entran en celo.
‘Fiesta’ nocturna
Y como ocurre también con los humanos, el cortejo masivo entre los ciervos del Gorbea se produce principalmente por la noche, cuando los contactos entre animales son más numerosos.
