La elegancia, el surf y un ocaso inolvidable

A menos de hora y media de Gasteiz tenemos la ciudad que eligió la aristocracia europea para pasar sus veranos
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En 1957, el equipo de rodaje de The Sun Also Rises, una adaptación de la novela del mismo nombre de Ernest Hemingway (Fiesta, en español), aterrizó en Biarritz, y con ellos el guionista de la película, Peter Viertel, con dos tablas de surf del hijo del productor, Darryl F. Zanuck, que mandó al chaval de vuelta a California cuando se enteró de que quería echarse al agua en la Grande Plage o en la Côte des Basques. Las tablas se quedaron en Europa y Viertel, que alguna ola ya había pillado, fue el que acabó remando hacia las rompientes de la playa labortana, en una jornada histórica, la de la llegada de este ancestral deporte a nuestro viejo y apolillado continente.

 

Esa es más o menos la historia oficial, porque circulan otras versiones que cambian algún detalle u otro, pero el caso es que hoy día Biarritz es la cuna del surf en Europa. Este deporte forma parte de la esencia de la villa, junto con el glamour heredado de los tiempos en que Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón III, convenció a su marido para construir un palacio frente al mar, que en la actualidad es el famoso Hôtel du Palais. Con la llegada de la familia imperial, Biarritz se transformó en un destino de lujo para la aristocracia europea en los tiempos de la Belle Époque, cuando empezaron a erigirse en torno a la costa todo tipo de villas, casinos y hoteles.

 

 

Hasta que la caprichosa emperatriz española apareció por allí y quedó prendada del lugar, Biarritz había sido un modesto puerto ballenero al que llegaba el aceite que se usaba para alumbrar ciudades y elaborar jabones.

 

Hoy queda en la ciudad una mezcla de todo aquello. Ya hemos dicho que el surf aquí lo impregna todo, los palacetes siguen en pie y en todo su esplendor, y al puerto ya no llegan ballenas, pero hay un par de sitios en los que probar excelentes pescados.

 

Vamos a ver si nos da tiempo a ver la bella localidad en un solo día.

 

Desayuno en Les Halles

En el mercado central de Biarritz, Les Halles, venden productos locales frescos y hay varias cafeterías y restaurantes donde tomar un café acompañado de la típica pastelería francesa.

 

La Grande Plage es una buena opción para arrancar la ruta mañanera, y de camino podemos ir de tiendas y pastelerías, porque la oferta de comercio en esta ciudad es enorme; y sus chocolates y pasteles vascos dignos de los precios a los que se venden. 

 

 

 

Junto a su paseo marítimo se encuentra el majestuoso Hôtel du Palais, y siguiendo la línea de costa atlántica llegaremos al faro, con sus vistas a las playas de Anglet.

 

 

 

A comer al puerto

Al otro lado de la Grande plage, los restaurantes del Port des Pêcheurs ofrecen mariscos y platos tradicionales vascos, y a apenas unos minutos a pie tenemos el Aquarium, que cuenta con exposiciones sobre la historia ballenera de la ciudad. Justo al lado está el Rocher de la Vierge, una formación rocosa coronada por una estatua de la Virgen María, y si seguimos hacia poniente cruzaremos el Port Vieux para asomarnos a la larguísima Côte des Basques desde Villa Belza y disfrutar allí del atardecer. A nada que el tiempo acompañe, será una experiencia inolvidable.

 

 

Rioja Alavesa en la tierra del Burdeos

Una vez oculto el sol, es hora de volver al centro. Toca elegir restaurante, y como ocurre con los comercios y pastelerías, hay oferta de sobra para todos los paladares, pero lo suyo, ya que estamos haciendo turismo, es entrar a uno de esos bistrots de jarra de agua del grifo, pan denso y sabroso, y carnes tan bien trabajadas que se ofertan en cuatro puntos de cocción, y no tres. Quizá nos sorprenda, o quizá no, que los vinos de Rioja Alavesa estén en el lugar noble de las cartas de caldos de estos restaurantes y en las pizarras de los bares, en Francia y a poco más de dos horas de coche de Burdeos, pero al parecer aquí se aprecia el trabajo bien hecho. Brindemos, pues, con moderación, antes de coger el coche de vuelta a Araba.

 

FOTOGRAFÍA: Txus Díez

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Txus Díez

25 de enero de 2025

Fundador de ZUK. Periodista y fotógrafo comprometido con el territorio.