Las cepas hibernan en Labastida a la espera de la llegada de la primavera en esta fría mañana de febrero, pero a su alrededor sigue la actividad relacionada con su fruto, la uva, y el fruto de su fruto, el vino, sumido en una crisis en la que intervienen varios factores.
Una reivindicación compartida
El alcalde del municipio, Dani García, tiene muy presente esta situación, ese “cambio cultural” que ha hecho que “la cerveza nos pise los talones”, y cree preciso, como buena parte de la comarca, especializarse en vinos de alta calidad, “ir a un consumidor más exquisito”, y dejar de lado cuestiones “identitarias”. “Los bodegueros, que son quienes de verdad tienen el protagonismo en esto, huyen de estas cosas porque tienen una reivindicación compartida, no solo por los riojano alaveses, sino por el conjunto de los bodegueros de la denominación”.
“El vino de calidad es una reivindicación compartida, no solo por los riojano alaveses, sino por el conjunto de los bodegueros de la denominación”
García nos recibe en su despacho del Ayuntamiento de Labastida, potencia turística de la comarca junto a Laguardia, aunque en este caso más por las segundas residencias de familias de Vitoria, Bilbao o Donosti que pasan el verano a los pies del Toloño. En esos meses de julio y agosto, el pueblo multiplica por cinco su población, un contraste demasiado acusado a juicio de su alcalde, que aboga por fomentar la desestacionalización, aunque, afirma, el pueblo “siempre ha dado la talla” a la hora de atender a quienes lo eligen para pasar sus vacaciones. Para poder encontrar “ese equilibrio entre garantizar los servicios de los vecinos que estamos aquí a diario y que quienes vienen a disfrutar aquí unas temporadas tengan también unos servicios aceptables” tiene que haber gente más allá del verano, porque eso “también nos permite que a lo largo del año Labastida sea un pueblo con mucha vida, que haya un nivel económico que la sostenga durante todo el año, que se abra el comercio…”
En ello se está trabajando desde el Ayuntamiento, que ha estado en Fitur promoviendo ese “turismo de calidad, que ponga en valor la historia del vino vinculada a Labastida como uno de los municipios más importantes de Rioja en términos históricos. Y que sea un turismo cultural, que ofrezca una experiencia enoturística también desde una perspectiva global, no únicamente el beber vino, sino saber qué vino estamos bebiendo, saber de dónde viene”.
Matar dos pájaros de un tiro
En Labastida, como en casi toda la Rioja Alavesa, parece que todo gira alrededor del vino, pero en el día a día hay otros muchos frentes que abordar desde un ayuntamiento. Por ejemplo, la cuestión de la vivienda, que en Labastida está “igual de mal o peor” que en otros municipios alaveses, según Dani, porque Labastida tiene que competir con Haro, donde además de grandes superficies, comercio y mucha actividad en general que ejerce de imán en la comarca, hay más vivienda y por tanto más barata.
El alcalde cree que para revertir esa situación tienen que colaborar todas las administraciones, y de hecho el Ayuntamiento está buscando fórmulas junto con la consejería de Vivienda del Gobierno Vasco para poner viviendas a disposición del pueblo, y entre esas medidas está la rehabilitación. “Aquí concretamente lo que estamos intentando es matar dos pájaros de un tiro”, recuperar casas deterioradas del casco histórico para hacer nuevas viviendas, y de hecho en el acuerdo presupuestario con Lasa Bai se contempla la compra de una casa en la calle Mayor. “No va a ser la solución al problema, pero sí que contribuye a paliarlo, y si queremos que el casco viejo se muera, pues tenemos que seguir haciendo lo que se venía haciendo hasta ahora”, afirma Dani, que aprovecha para lanzar una reivindicación en representación de toda la Álava rural. “Construir única y exclusivamente en las ciudades es dar solución al problema de la vivienda pero acrecentar el problema de la despoblación, y desperdiciar una oportunidad”, advierte.
El alcalde de Labastida pide, en ese sentido, que se ponga un poco de “cariño” y se diseñe una estrategia bien pensada para levantar viviendas en los núcleos rurales.
Las ventajas y desventajas de tener Haro al lado
Hablábamos antes de Haro y el efecto centrípeto que ejerce a su alrededor. El comercio también lo nota. “Vivir cerca de un núcleo como Haro tiene sus ventajas, te da muchos servicios, pero también tiene sus desventajas. En pocos años hemos pasado de tener tres carnicerías y una pescadería a una carnicería y tres tiendas de ultramarinos. Sería mucho más interesante abrir un pequeño supermercado o que haya un relevo generacional si no tuviéramos al lado Haro, que tiene cinco o seis grandes superficies comerciales”.
Otras de las peculiaridades de Labastida, en relación a la mayoría de los municipios de Rioja Alavesa, es que aquí hay dos núcleos, la propia Labastida y Salinillas de Buradón, bastante aislados geográficamente el uno del otro, además. Quizá por eso su junta administrativa es perfectamente autónoma y con el dinero que recibe del Ayuntamiento, y la “confianza” entre ambas entidades, las cosas “fluyen”, dice Dani. “La junta administrativa es un ente muy capaz de resolver los problemas que hay a diario y por supuesto cuenta con el apoyo logístico y de recursos humanos y técnicos del Ayuntamiento”, explica el primer edil.
Buenas noticias, hace falta una haurreskola
Entre los proyectos en los que está inmerso ahora mismo el pueblo destaca la construcción de la nueva haurreskola, cuyo coste financia principalmente la Diputación como fruto del acuerdo que se alcanzó entre el PP y el Gobierno foral en el año 2024. «Lo que pretendemos es ampliar el número de plazas, mejorar el servicio y que no pase lo que está pasando, por suerte, y digo por suerte porque está habiendo un número de nacimientos para los cuales se quedan cortas las plazas que actualmente hay«, señala Dani. La previsión es que el nuevo centro esté en marcha el próximo curso.
El centro de día, prioridad de la legislatura
Además, el Ayuntamiento está embarcado en la reforma del entorno de Mentoste, con una inversión de cerca de un millón de euros, donde se está retirando el amianto y se aprovechará para instalar puntos de carga de coches eléctricos; y por último está «el objetivo de legislatura», además de la vivienda; la construcción de un centro de día para las personas mayores. «Los jóvenes se tienen que marchar y la gente mayor después de vivir toda la vida en el pueblo cuando llegan a un nivel de dependencia también, porque tampoco tienen determinados servicios. Por eso sí o si queremos que se empiece a levantar tierra antes de 2027«, explica Dani.
«Los jóvenes se tienen que marchar y la gente mayor después de vivir toda la vida en el pueblo cuando llegan a un nivel de dependencia también, porque tampoco tienen determinados servicios»
No es un deseo sencillo de materializar, y en este punto el alcalde Labastida lanza un nuevo guante al resto de administraciones. «El procedimiento administrativo previo no es poco y eso también tiene que llevarnos a una reflexión. Si a la administración a veces se le quitan las ganas de seguir adelante con cosas, por todo lo tedioso que es el procedimiento administrativo, por todos los permisos, por todos los departamentos distintos de instituciones distintas que tienen algo que decir, ¿cómo no se le van a quitar a un pequeño autónomo o un pequeño emprendedor?», concluye.
Si a la administración a veces se le quitan las ganas de seguir adelante con cosas, por todo lo tedioso que es el procedimiento administrativo, ¿cómo no se le van a quitar a un pequeño autónomo o un pequeño emprendedor?
Escucha la entrevista en nuestro podcast, Araban Zehar.
FOTOGRAFÍA: Txus Díez