Gaden, el Grupo Alavés de Defensa y Estudio de la Naturaleza, ha denunciado este miércoles «la falta de control sobre actividades recreativas en espacios protegidos de Álava» después de que un colaborador de esta asociación que realizaba el seguimiento de una pareja de águila real nidificante, presenciara «una escena alarmante», con «escaladores gritando a pleno pulmón en la zona de cría» y «parapentes sobrevolando el área de nidificación».
El lugar donde ocurrieron estos hechos fue la Sierra de Cantabria, dentro de la ZEC Sierra Toloño-Cantabria y la ZEPA Sierras Meridionales de Álava, «espacios supuestamente protegidos pero sin vigilancia real».
Las consecuencias
«No podemos permitir que se destruyan años de conservación por falta de control. Si los espacios protegidos no se gestionan correctamente, dejan de ser refugios para la fauna y se convierten en simples etiquetas vacías», señala Gaden, que desgrana las consecuencias que pueden tener estas perturbaciones. El águila real, señalan, «es extremadamente sensible a las molestias humanas, especialmente en época de cría», por lo que «la presencia de personas en estas zonas puede provocar»:
- Abandono del nido
- Pérdida de huevos o polluelos
- Desaparición de la especie en la zona
Por ello, la asociación reclama a la Diputación que aumente la vigilancia en zonas críticas, regule y limite la escalada y el vuelo libre en época de reproducción, señalice de forma clara estas zonas y ponga en marcha medidas de concienciación.
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