La comarca de Aiaraldea, muy castigada en los últimos años desde el punto de vista de la actividad industrial, acaba de sufrir un duro revés. Guardian ha comunicado en la mañana de este martes al comité de empresa de su planta de Llodio que en seis meses cerrará la fábrica, dejando en la calle a sus 171 empleados y empleadas.
La empresa alega que una avería en un horno imposible de reparar está detrás de una decisión que ha caído como un jarro de agua fría en la comarca y que ha pillado por sorpresa al Gobierno Vasco. Según el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, el pasado mes de diciembre el Ejecutivo mantuvo un contacto con la multinacional y en ese momento no se le trasladó que la fábrica estuviera al borde del cierre, pese a las dificultades que ha afrontado en los últimos años.
Guardian Glass es uno de los mayores fabricantes de vidrio en el mundo, una empresa nacida en 1932. La multinacional opera en cinco continentes y tiene clientes en más de 160 países.
«Malestar» en la Diputación
La Diputación Foral de Álava ha expresado su «malestar por el anuncio de cierre de la fábrica que Guardian Glass», y afirma que «las instituciones alavesas y vascas han ofrecido su colaboración a la empresa de manera constante durante los últimos años, buscando garantizar el futuro de la planta en la comarca de Ayala». La Diputación «trabaja con el Gobierno Vasco en dar continuidad al proyecto empresarial, buscando una solución al conflicto sobre la base de un nuevo proyecto empresarial sólido y de futuro».
«Las instituciones alavesas y vascas han ofrecido su colaboración a la empresa de manera constante durante los últimos años, buscando garantizar el futuro de la planta en la comarca de Ayala»
DIPUTACIÓN FORAL DE ÁLAVA
Petición de comparecencia
El Partido Popular ha pedido la comparecencia en las Juntas Generales del diputado general, Ramiro González, para que dé explicaciones el cierre.
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