El dueño de una finca de Gamarra se topó el pasado miércoles en su propiedad con el cadáver de un hombre junto a una torre de alta tensión. El varón, de 57 años de edad y cuya desaparición no había sido denunciada, presentaba quemaduras compatibles con una electrocución. Se estima que su muerte fue accidental y que pudo producirse hace aproximadamente quince días.
El hombre que halló el cuerpo dio parte a la Ertzaintza, que se trasladó a la zona junto a un equipo sanitario. La Policía vasca investiga lo ocurrido.
FOTOGRAFÍA: Txus Díez