El Ayuntamiento de Lagrán ha reclamado que se ponga freno a la expansión de macro centros de datos como el que construye Merlin Properties en Arasur o el que proyecta Solaria. El Consistorio, de EH Bildu, se ha sumado a otros como los de Zuia o Dulantzi, donde los soberanistas gobiernan o sostienen a quien lo hace.
Doblar el consumo energético
La moción aprobada en el municipio de Mendialdea señala que ambos proyectos, «con una capacidad total de 825 MW, duplicarían el consumo eléctrico anual de toda Araba en un momento en el que el territorio alavés no alcanza el 10% de la producción de la energía que consume».
Lagrán rechaza así «estos centros de datos de hiperescala, reclama al Gobierno vasco que limite el desarrollo de estos centros y adopte medidas para llevar a cabo un desarrollo equilibrado de los centros de datos», e «insta al Gobierno Vasco a que adopte medidas para evitar que los proyectos de producción de energía renovable que puedan implantarse en nuestro territorio alimenten eléctricamente a estos macrocentros de datos».
Veto a Solaria
En una moción idéntica a las aprobadas en otros municipios, Lagrán recuerda que «Solaria es la promotora de uno de ellos y que el Gobierno Vasco colabora con la firma a través de la sociedad Indarberri», y por ello reclama al Gobierno Vasco que excluya de los proyectos dirigidos a la alimentación eléctrica de los centros de datos de hiperescala».
Arasur acoge la primera fase de Bilbao-Arasur Data Center Campus, promovido por Merlin Properties junto con Edge Energy, un centro con una capacidad de 300 MW, «el mayor a nivel estatal» y que «ocuparía 60 mil metros cuadrados de suelo industrial. Este centro de datos, funcionando a pleno rendimiento, contaría con un consumo energético anual de 2.628 GWh, similar al consumo eléctrico anual actual en toda Araba», señala la moción.
Servicio a Meta
El texto explica además que el centro de datos promovido por Merlin Properties «dará servicio, entre otros, a la empresa Meta de Mark Zuckerberg en un 75%; es la base clara del colonialismo tecnológico».
En cuanto a Solaria, Lagrán señala que «la firma prevé construir decenas de proyectos en tierras alavesas que no van a satisfacer sus necesidades energéticas, sino producir electricidad barata para poder alimentar sus centros de datos.
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