Durante dos años, técnicos de la unidad de Anillo Verde y Biodiversidad del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz han estudiado a los murciélagos que habitan en el parque de Olarizu, y fruto de esta investigación se ha constatado allí la presencia de 12 de las 25 especies de estos animales, los quirópteros, que habitan en todo el País Vasco.
“Analizando toda la información, las especies dominantes en Olarizu son el murciélago enano, el de Cabrera, el de borde claro y el nóctulo pequeño. Las tres primeras son comunes y de amplia distribución en el País Vasco. Se pueden considerar especies particularmente adaptadas a los asentamientos humanos, por lo que es normal encontrarlas en un parque periurbano como Olarizu. Destaca sin embargo, la elevada actividad de estas especies y particularmente del murciélago enano lo que indica que este parque es una zona de caza intensiva”, explica Pascual Borja, concejal de Anillo Verde y Biodiversidad.
Por otro lado, destaca la elevada densidad de nóctulos pequeños, ya que se trata de una especie que, si bien no es rara, tampoco es abundante en este entorno al tratarse de una especie migradora que vive en las oquedades de los árboles.
Quince tipologías en Gasteiz
Con esas 12 especies identificadas, el parque de Olarizu concentra casi en su totalidad la presencia de las 15 tipologías de quirópteros que se pueden encontrar en Vitoria-Gasteiz y también la mitad de las 25 especies presentes en la Comunidad Autónoma Vasca.
Equilibrio a los ecosistemas
Estos mamíferos ejercen además un importante papel en el equilibrio de los ecosistemas, al alimentarse fundamentalmente de insectos y otros invertebrados. Cada individuo puede comer diariamente entre un tercio y la mitad de su peso, lo que supone un control biológico muy efectivo de las poblaciones de sus presas.
La importancia de los árboles maduros
“El parque de Olarizu está habitado por una rica comunidad de murciélagos, algunos de los cuales están amenazados. Esto pone de manifiesto el alto valor ambiental de la zona y muy especialmente del pequeño vestigio de robledal maduro existente junto a las campas. Por otro lado, la instalación de cajas refugio especialmente diseñadas para estos animales ha favorecido la ocupación de enclaves donde el arbolado aún no era lo suficientemente viejo”, relata Luis Lobo, técnico de la unidad de Anillo Verde y Biodiversidad.
Técnicas de estudio
Dado que se trata de especies nocturnas, voladoras y que utilizan refugios recónditos el estudio de los murciélagos es complejo y requiere metodologías específicas para este grupo animal. “Todos los quirópteros europeos ecolocan, es decir, emiten ultrasonidos cuyos ecos les permiten observar su entorno. Estos ultrasonidos son característicos de determinadas especies o grupos de especies, por lo que su grabación y análisis posterior permite identificar los que están presentes en una zona concreta sin ocasionar molestias”, detalla Luis Lobo.
82 vuelos por horas
Por ello, se han colocado en el Parque de Olarizu durante 2023 y 2024 dos grabadoras de ultrasonidos en cuatro puntos diferentes y durante un total de 29 noches. En esas noches de muestreo se ha encontrado una actividad global muy elevada (82,4 vuelos/hora de grabación) y diversa, con al menos 12 especies diferentes de quirópteros.
Junto a la presencia dominante del murciélago enano, el de Cabrera, el de borde claro y el nóctulo pequeño, se ha detectado también en menor medida la de otras dos especies amenazadas. Se trata del murciélago del bosque, en peligro de extinción, y el grande de herradura, catalogado como vulnerable. “El de bosque es una especie sedentaria que vive en arbolado viejo y su presencia indica el alto interés de conservación de los escasos vestigios de arbolado maduro presentes en Olarizu”. En lo referido a la especie grande de herradura, utiliza como abrigo las ermitas o bordas. “Su presencia en Olarizu es indicativa de la posible presencia de alguna colonia en los edificios viejos cercanos al parque”.
Murciélagos de montaña en la ciudad
El abanico de especies presentes en Olarizu se completa con otras seis especies como son el murciélago hortelano, habitual en los entornos urbanos, el rabudo y el de montaña y cuya presencia en Olarizu puede estar debida a acercarse a cazar desde los cercanos Montes de Vitoria.
Por último, hay que destacar que existen grupos de especies a las que no es posible identificar con seguridad por medio de grabaciones ya que emiten ultrasonidos prácticamente idénticos. Es el caso de los orejudos y los murciélagos ratoneros grandes y pequeños. “Sabemos que al menos tres especies más están presentes en Olarizu, pero para identificarlas con certeza habría que capturar ejemplares de las mismas. Tampoco se descarta la presencia de otras especies de nóctulos, cuyos ultrasonidos también pueden confundirse con el abundante nóctulo menor presente en Olarizu”, finaliza el técnico de la unidad de Anillo Verde y Biodiversidad.
FOTOGRAFÍA: Juan Tomás Alcalde