El monte Egaña ubicado en el concejo de Monasterioguren de Gasteiz va a acoger un proyecto piloto donde se desarrollarán diversos modelos agrícolas y prácticas de ganadería diversificada y silvicultura.
“Se trata de una iniciativa vinculada al proyecto CROPS4LIFE que desarrolla el Centro de Estudios Ambientales (CEA) y tiene como finalidad la reducción de la huella ambiental del sistema agroalimentario de Vitoria-Gasteiz, en el marco de la lucha global contra el cambio climático”, según la alcaldesa vitoriana, Maider Etxebarria.
Agricultura regenerativa
Una de las fases de este proyecto consiste en el desarrollo de una experiencia sobre agricultura regenerativa para ensayar nuevos modelos de producción agraria basados en la economía social y solidaria.
Suelos más sanos
Los investigadores que han analizado los beneficios de la ganadería diversificada aseguran que las parcelas donde pasta el ganado “gozan de suelos más sanos y funcionales, aumentando la productividad de las plantas y el reciclaje de nutrientes”.
900.000 metros cuadrados
Para llevar a cabo esos proyectos pilotos se ha elegido la ubicación en el concejo de Monasterioguren. El monte Egaña es de titularidad municipal y tiene una superficie de 900.000 metros cuadrados, de los que más de 40 hectáreas cuentan con un vallado perimetral.
En la Junta de Gobierno se aprobó la adscripción de este monte al Centro de Estudios Ambientales para desarrollar allí sus labores de promoción, investigación y preservación del medio ambiente.
aves, ganado ovino y vacuno
Ese espacio vallado de 40 hectáreas se va a convertir en un área destinada a actividades ganaderas con introducción de aves, ganado ovino y vacuno. “La entrada de ganado permitirá limpiar la parcela; mejorar el estado de conservación de las masas arbóreas y ayudar a evitar posibles incendios forestales”, ha indicado Etxebarria.
A través de este proyecto está previsto que entren 6 vacas de carne en primer lugar y, más adelante, 24 ovejas. La idea es que con el tiempo, se vaya incrementando el número de animales hasta que se cubran las necesidades para el mantenimiento de la finca.
FOTOGRAFÍA: Txus Díez
