La Diputación sondea a varios inversores locales para salvar a Guardian

Ramiro González asegura en las Juntas que hay interés "real" y no especulativo por retomar la actividad en la factoría ayalesa
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El diputado general alavés, Ramiro González, ha comparecido en la mañana de este lunes en las Juntas Generales del territorio para dar cuenta de las gestiones que llevan a cabo las instituciones vascas para conseguir que un nuevo inversor se haga cargo de la fábrica de Guardian Glass de Llodio, que la multinacional estadounidense va a abandonar, dejando en el aire los puestos de trabajo de 171 personas.

 

Según González, las administraciones mantienen contactos con varios potenciales inversores interesados en hacerse con la factoría ayalesa, inversores, ha afirmado, locales y sin intereses especulativos en una potencial operación de compra de la empresa.

 

Interés «real»

En respuesta a las críticas de la oposición con respecto a una falta de previsión del ejecutivo foral ante el sorpresivo anuncio de cierre de la factoría, que la pasada semana cayó como un jarro de agua fría en Aiaraldea, el diputado general ha asegurado que las instituciones conocían la intención de la firma norteamericana de marcharse del valle, pero manejaban plazos mucho más amplios, de cara a 2028. Todo se ha precipitado con la repentina salida de Guardian Glass, lo que ha llevado a las instituciones a intensificar los contactos en busca de inversores. Hay un interés «real», ha señalado González, en mantener la actividad en la fábrica.

 

La percepción de la comarca

“Estamos trabajando sin cesar en dar continuidad al proyecto empresarial, hablando con inversores que se han acercado tanto al Gobierno Vasco como a la Diputación Foral de Álava, y acordando con la propia empresa una vía que permita que un futuro al proyecto”, ha subrayado. González confía en lograr un acuerdo, pese a las evidentes dificultades, pero ha llamado a una reflexión que permita cambiar la percepción de la comarca.

 

“Estamos trabajando en dar continuidad al proyecto empresarial, hablando con inversores que se han acercado tanto al Gobierno Vasco como a la Diputación Foral de Álava, y acordando con la propia empresa una vía que permita que un futuro al proyecto”

 

RAMIRO GONZÁLEZ

 

«Alta conflictividad»

“Estos días algunas voces se han referido a la necesidad de mantener la competitividad de las empresas de la comarca”, ha señalado el diputado general. Es el caso del Colegio de Economistas de Álava, que hablaba de que “la imagen de la comarca con alta conflictividad es mala para atraer talento e inversiones extranjeras”. Lo mismo sucede con la Cámara de Comercio, que manifestaba que “debemos hacer todo lo posible para que nuestras empresas de capital extranjero tengan argumentos para defender ante la matriz que son competitivas”.

 

«Un gran acuerdo social»

“Todas estas percepciones también llegan a la Diputación Foral de Álava desde hace bastante tiempo. Han sido muchos los contactos con agentes económicos de la comarca y de fuera de ella en los que han surgido estas reflexiones, sobre todo tras lo sucedido en Tubacex”, ha apuntado Ramiro González. “Las instituciones trabajamos para mantener la fortaleza industrial de la comarca, trabajamos para atraer nuevas inversiones en un mundo tan global y competitivo y si queremos mantener la calidad de vida y el bienestar del que hemos disfrutado hasta ahora es preciso que en Ayala se refuerce la cultura de la colaboración. Lo demandan las empresas para invertir y generar empleo, es más necesario que nunca un gran acuerdo social para recuperar el atractivo inversor de la comarca”.

 

El diputado general ha recordado que ese acuerdo debería ser posible atendiendo a las conclusiones de la ponencia sobre Aiaraldea que hace 4 años se celebró en el Parlamento Vasco. En ellas se subrayaba que era necesario “tener un reflejo mediático más amable y mejorar las relaciones sindicales, laborales y sociales para reducir el absentismo, así como la amenaza de deslocalización de grandes empresas”. Estas conclusiones congregaron un amplio consenso y ahora “es necesario que ese consenso político para aprobar las conclusiones se traduzca también en esa mejora y que no sea solo un consenso político, que sea también un consenso social”.

 

El pasado miércoles se llevó a cabo el apagado controlado del horno, previo acuerdo entre Guardian y el Gobierno Vasco, con el fin de que no quedara inutilizado y permitir un traspaso de propiedad. Los trabajadores presionaron en la calle para evitar esta medida, sin éxito; y los sindicatos pidieron amparo al TSJPV, también sin resultados.

 

FOTOGRAFÍA: Txus Díez

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Txus Díez

3 de febrero de 2025

Fundador de ZUK. Periodista y fotógrafo comprometido con el territorio.