Arán, visita a la última frontera de la lengua vasca

El valle de nombre vasco radicado en el corazón de los Pirineos
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Desde un punto de vista geográfico, Arán es más Francia que España. Enclavado en pleno Pirineo, el valle está amurallado hacia el sur por imponentes montañas, y su única salida natural es hacia el norte, lo que ha aislado a estas tierras del resto de Cataluña, hasta el punto de que antes de que se horadara el túnel de Viella, en 1948, el valle permanecía aislado durante todo el tiempo que el puerto de La Bonaigua permanecía cubierto de nieve.

 

Esta circunstancia ha hecho de Arán un lugar especial, que conserva y utiliza con orgullo su propia lengua, el aranés, la única variante del occitano que goza de carácter oficial, y el mayor tesoro de sus cerca de 10.000 habitantes.

 

Por La Bonaigua

La Bonaigua es el paso elegido para nuestra excursión a Arán. A 2.078 metros de altitud, entre praderas segadas por caballos y los remontes de la estación de esquí de Baqueira Beret, cruzamos la divisoria de aguas por la C-28 que nos trae desde la comarca del Pallars Sobirà. Ante nosotros se abre un valle angosto y vertical, con laderas en las que se mezclan bosques y pastos. En el trayecto hay varios miradores desde los que, con un poco paciencia y atención, podremos ver aves rapaces y rebecos.

 

Arties, origen euskaldun

La estación de Baqueira es el primer punto habitado de nuestro camino pero, dado que no hay nieve, vamos a proseguir viaje hasta Arties, nombre de origen euskaldun que hace referencia a su ubicación entre dos ríos, y que se suma al del propio valle, Aran, para dar una pista de cuál era la lengua en la que hace siglos se comunicaban sus habitantes, que a lo largo de la historia han visto pasar por allí a celtas y romanos, y que han sido administrados por diferentes poderes sin perder nunca su singularidad. Hoy día, de hecho, Arán cuenta con un estatus de autonomía propio dentro de Cataluña, ejercida por el Conselh Generau d’Aran que encabeza el Sindic, elegido en comicios locales y que ejerce de líder y representante del valle.

 

Nos estamos liando con cuestiones administrativas y se nos ha olvidado que estábamos en Arties. En un par de horas tendremos tiempo para visitar la Iglesia de Santa María, ejemplo destacado del románico aranés del siglo XII con un destacado retablo gótico e impresionantes vistas panorámicas de los alrededores.

 

Muy cerca está el Castillo de Arties, una torre defensiva medieval en ruinas que junto a Santa María encabeza el patrimonio arquitectónico de un pueblo que cuenta además con unas termas naturales en las que el agua caliente contrasta con los gélidos torrentes que atraviesan la localidad.

 

No es mala idea prolongar un poco la estancia en Arties, primero porque la oferta gastronómica es notable a pesar de su reducido tamaño, y segundo porque desde aquí salen varias rutas de senderismo a lagos, montañas y valles, como la ruta hacia los lagos de Colomèrs, uno de los conjuntos de lagos de montaña más notables del Pirineo.

 

Viella, la capital del valle

Menos pintoresca que Arties, población que parece sacada de un cuento de hadas, es Viella, Vielha en Aranés, la capital del valle del Valle, una localidad de unos 5.500 habitantes que vive esencialmente del turismo. Así, a la importante oferta hostelera se le suman las tiendas de deportes de montaña, de alquiler de bicicletas o de souvenirs.

 

Viella es más real que Arties, decíamos, pero no por ello deja de ser un lugar que merece la pena visitar. En su casco antiguo de calles empedradas está la iglesia de San Miguel (siglo XII), que alberga la imagen del Cristo de Mijaran, y el Museo del Valle de Arán, radicado en una antigua casa señorial del siglo XVII y que ofrece un recorrido por la historia, cultura y tradiciones del valle. Podemos realizar además la Ruta de los Puentes Medievales que permiten salvar el río Nere, que atraviesa el pueblo hasta desaguar en el Garona. Este último, uno de los más importantes de Francia, y que desemboca en Burdeos, es aquí un alegre torrente pirenaico recién nacido donde se puede pescar y hacer rafting.

 

Bossòst y Les

Pegada al Garona está la localidad de Bossòst, desde cuyo Portillón se accede a Francia. Muy cerca de la frontera aparece Les, pueblo conocido por sus termas, por el Casteth, una antigua fortificación; y por la fiesta del Haro, celebración tradicional en torno al solsticio de verano.

 

Bagergue, Salardú y Montgarri

Si hay tiempo para prolongar la excursión, merece la pena visitar también Bagergue, el pueblo más alto del Valle de Arán, antes de volvernos por donde hemos venido. Por el camino, en Salardú, al lado de la estación de Baqueira, arrancan varias rutas de senderismo; y en el pueblo abandonado de Montgarri podemos dar por terminada la visita a Aran, no sin antes echar un último vistazo al valle desde la atalaya de La Bonaigua.

 

Desde Gasteiz:

Distancia: 365 kilómetros.

Duración estimada: 4 horas y 15 minutos.

Ruta Principal: Tomamos la autopista AP-68 en dirección a Logroño/Zaragoza y salimos a la A-2 en dirección a Lleida, donde nos incorporamos a la N-230, que lleva directamente al Valle de Arán y Vielha por el túnel.

Por La Bonaigua
Esta ruta es un poco más larga, y atraviesa la comarca del Pallars Sobirà por la carretera C-28.

 

Gastronomía

Destaca la òlha aranesa, un guiso elaborado con carne, legumbres y verduras que refleja la herencia rural y ganadera de la región, al igual la trucha o el jabalí, y sus embutidos y quesos locales.

 

Fiestas

  • Fiesta de los Dones de Foc en julio, una celebración tradicional en la que figuras de fuego y danza iluminan las noches aranesas.
  • Carnaval de Vielha: una de las fiestas más importantes, donde la gente del valle participa en desfiles y actividades que celebran la identidad aranesa.

 

Actividades al aire libre

  • Baqueira Beret: exclusivo destino de esquí con pistas para todos los niveles.
  • Senderismo: Destacan el Parque Nacional de Aigüestortes y el lago de San Mauricio, en Pallars Sobirà, pero accesible desde el valle.
  • Rafting y deportes de río en verano, cuando el deshielo aumenta el caudal de los ríos.
  • Observación de fauna: la región alberga especies como el oso pardo, que habita en los bosques pirenaicos, y otras especies como rebecos, águilas y buitres.

 

FOTOGRAFÍA: Txus Díez

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Txus Díez

4 de noviembre de 2024

Fundador de ZUK. Periodista y fotógrafo comprometido con el territorio.